LA JOYA DE LA ABUELA, 1ra. Parte

UN INTERMEDIO, UNA CERVEZA O UN CAFÉ

Las propagandas y publicidades son parte de cada pausa, personajes secundarios que cortan lo mejor de algo que estamos viendo y tratan de enchufarnos algo. Sin embargo hay otras que juegan, juegan y juegan hasta llegar a ser un tema de conversación del bar, de unos mates y demás.

En tantos años de tomar cerveza creo que no miento al decir que las publicidades de "algunas" marcas superan a la calidad del producto. Se esfuerzan y aunque sea, de esta manera, se logra que la empresa sobreviva. Por eso de intermedio van algunas de las publicidades más creativas.

Es interesante acentuar de que la cerveza Quilmes (esponsor oficial de la Selección Argentina de Futbol y tantos otros eventos que se colorean con la celeste y blanca) no sea argentina sino de una empresa Belga-Brasilera. Será ese el conejo muerto que lleva a la desgracia a la seleccion desde hace años...espero que no y sé que no es así. Pero la cerveza Quilmes dejó de ser argentina en el 2006. Por eso aquí les dejo la primera parte de un breve resumen junto a uno de los intermedios que aparecerán en la Milonga.

LA JOYA DE LA ABUELA, 1ra Parte.

Todo concluyó cuando, mediante un comunicado, el grupo belga-brasileño InBev anunció en Bruselas y en la bolsa de San Pablo, la adquisición de la totalidad de las acciones de la empresa que permanecía en manos de los descendientes del fundador de la cervecera, Otto Bemberg, a cambio de US$ 1200 millones, en lo que constituye la mayor compra en efectivo de una empresa argentina.

La operación se canalizó a través de AmBev, la filial brasileña de InBev, que de esta manera pasó a controlar el 91% del paquete accionario de Quilmes Industrial (Quinsa), la sociedad holding dueña de la cervecera argentina. El grupo vendedor está en la firma BAC (Beverage Associates Corporation), que reúne a miembros de las familias Miguens, Sainz de Vicuña y Bemberg.

Este acuerdo supuso la última fase de una operación iniciada en mayo de 2002, cuando AmBev entró en el capital de Quinsa con la opción de aumentar su participación. En ese momento, la filial brasileña había desembolsado 600 millones de dólares por el 37,5 por ciento de las acciones y el 36,08 por ciento de los títulos con derecho a voto de Quinsa, mientras que la familia Bemberg conservó el 30 por ciento de las acciones y el 53 por ciento de los derechos de voto. El resto de los títulos siguió cotizando en las Bolsas de Buenos Aires, Nueva York y Luxemburgo.

Sin embargo las publicidades son muy buenas y divertidas. Por eso y dejando de lado lo antedicho, dejo una publicidad de allá por el 2009.

CONTINUARÁ...