Corsino vive en las afueras del conurbano bonaerense. Hace varios años heredó un café en el que trabajó desde los doce años. Aquel bar, más conocido como La Milonga, se encuentra en la ciudad de Buenos Aires resistiendose al paso del tiempo. Como buen símbolo del melodrama, Corsino cuenta y comenta las andanzas de personas que alguna vez se acercaron al café. Pero también escribe lo que se ha enterado y ha vivido en muchos de sus viajes. La razón de ¿porqué el dueño de un cafetín cuenta esas historias? no lo se. Una posible respuesta sea seguramente porque hoy forman parte de su vida.

miércoles, 12 de enero de 2011

CALVIN Y HOBBES

Hoy me dieron ganas de recordar a la esquizofrenia, la sarcástica, satírica, sinuosa y fantástica historieta que no puede envejecer. Si bien no hace mucho que sigo las pasadas aventuras de estos personajes, no me arrepiento de haberme divertido de chico con Mafalda. Digo esto porque voy a referirme sobre una historieta de mediados de los ochenta y que siguió la línea de Quino: Calvin y Hobbes.
Sin embargo sería muy injusto comparar esta tira estadounidense con la argentina Mafalda. Más que nada por que la idea de Calvin y Hobbes es mucho más histérica y sarcástica.
Uno de los protagonistas es un tigre de peluche llamado Hobbes que a los ojos de Calvin, un chico de 6 años, es tan real como sus padres. Entre ellos hay dialogos en los que reflexionan y viven infinidad de aventuras.
Su creador, el publicista Bill Watterson, creo este universo en sus tiempos libres para dedicarse de lleno en 1985 durante diez años. 
En una de esas sigo hablando de ellos, pero por hoy creo que esto es una buena presentación. Y para abreviar, dejo una mínima fracción de lo buenisima que estaba la historieta.



  
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