Corsino vive en las afueras del conurbano bonaerense. Hace varios años heredó un café en el que trabajó desde los doce años. Aquel bar, más conocido como La Milonga, se encuentra en la ciudad de Buenos Aires resistiendose al paso del tiempo. Como buen símbolo del melodrama, Corsino cuenta y comenta las andanzas de personas que alguna vez se acercaron al café. Pero también escribe lo que se ha enterado y ha vivido en muchos de sus viajes. La razón de ¿porqué el dueño de un cafetín cuenta esas historias? no lo se. Una posible respuesta sea seguramente porque hoy forman parte de su vida.

jueves, 1 de agosto de 2013

Lado B, Parte XXVIII

LUNES POR LA NOCHE


Se preparó como nunca para esa fiesta, perfume, jeans pero el auto seguí encanutado. Todavía nadie le tenía confianza para dejarlo tan libre y la camioneta era solo para trabajar.

Compró un regalo y decidió ir al bar con Casandra. Era una buena amiga y no tenía ganas de falsear una sonrisa si encontraba a Agustina junto al flaco ese. Según Casandra había decidido ir si Daniel aceptaba irse en el segundo en que empiece a sentirse incomoda ya, según sus palabras, "no era del palo".
Daniel la pasó a buscar y fueron juntos en tren hasta Palermo. Ahí encontraron a todos y para sorpresa de él, Agustina no había llegado. Se sentaron, Casandra se presentó y se adaptó enseguida al ambiente algo estirado de la reunión.
Justo a eso de las 23.30 llegó ella, sola, no demostraba el cansancio que tendría después de haber trabajado. Estaba vestía una de esas blusas que a él le gustaba, caminaba suave y tranquilamente. Saludó a todos y al verlo le sonrió alegrándose de verlo ahí.



Casandra se entretuvo bastante y no se percató de las largas pausas de Dani y sus vistazos disimulados a las sonrisas de Agus. Todo parecía perfecto si no fuera por que ya era algo normal que no estén juntos. Agustina soltó algunos comentarios a Daniel y el respondió, le contó de la reunión con el vicedecano y así hablaron por horas y después quedaron en ir a uno de eso boliches de la zona. A los que Casandra se rehusó y él asintió por cumplir el trato.
Así se separaron, aquel día en que resurgió esa amistad que tanto los divertía, el hecho de poder hablar cualquier cosa sin sentido.

ZGODOVINA I

Con Casandra se veían seguido y al poco tiempo, pasó lo mismo con una buena amiga de ella, los vistazos con el grupo de amigos de Daniel eran más esporádicos, no sentía la necesidad de estar con ellos y suponía que ellos tampoco. A pesar de eso se veían.
Era mediados de septiembre y la madre de Daniel le pidió por décima vez que limpie el entrepiso que tenía todas esas cajas de apuntes. Subió al entrepiso y encontró más que apuntes. Allí había un sin fin de cajas con fotos en blanco y negro de gente que nunca había visto en su vida, libros escritos, garabateados en algo que parecía alemán e italiano.
Comenzó a bajar esas cajas y las llevó a su pieza, allí encontró postales escritas en esloveno, con imágenes de lugares extraños...en una de ellas estaba Hitler y Paul Von Hindenburg...lo extraño de todo era lo cifrado del mensaje y el destino no era argentina sino Eslovenia, el remitente era su abuelo...Daniel no entendía nada de ese alemán, fue a preguntarle a su mamá quien hablaba mejor que él y ella leyó la postal pero dijo que decía incongruencias. Preguntó de dónde había sacado esa postal, y Daniel le dijo que estaba en una de las cajas que se habían mezclado con las cosas de la escuela y la facultad. Ella dijo que eran cosas de la madre de ella y que no sabía nada...una larga y triste historia que en estas páginas no se puede contar.
Daniel tomó la postal y siguió hurgando entre las fotos, así fue conociendo la ciudad natal de su abuelo, de su abuela, familia que no conocía, amigos que quería conocer y que vivían en Argentina...exiliados de la segunda guerra y que su mamá si conocía pero que el tiempo había distanciado...uno de esos amigos eran los padrinos de su mamá...Mara e Ivan. Daniel habló mucho con su mamá e intentó convencerla, de alguna forma sentía uno de esos impulsos y quería conocerlos...ella dijo que luego de la muerte de la mamá de ella no habían vuelto a hablar, aunque para entonces (22 años atrás)ya nadie hablaba con ella pues la comunidad eslovena le había cerrado las puertas por haberse casado con un argentino. con la ayuda de su papá la convencieron y a las dos semanas la madre de Daniel llamó, el llanto explotó en ambos lados del teléfono.
La habitación del chico seguía llena de fotografías y libros, un diario en esloveno que por la letra le dificultaba la lectura...así se presentaron los primeros secretos y misterios de un pasado lleno de preguntas que nadie había hecho, una historia latente que esperaba a que alguien la rescatara del olvido, ese no podía ser un pibe de José C. Paz, ese no debía ser él.

Luego de la charla con su madrina, la madre de Daniel le pidió que la acompañe a reencontrarse con sus padrinos. El chico aceptó. Durante la noche tenía dos fotos de su abuelo sobre su escritorio: una bajando del buque que lo había traído al Puerto de Buenos Aires, todo despeinado y con ropa que no le quedaba a medida, sus valijas y dos estuches...uno de clarinete y otro de violín. La otra, era anterior al viaje, tenía las mismas valijas, pero estaba menos cansado y lo más extraño, no vestía ropas civiles sino militares...

El curso de historia de los Balcanes había terminado y en una pequeña celebración, Daniel habló con Blaz, su profesor a quien le preguntó puntualmente sobre los Domobranci, los Partizani...hablaron sobre los Gorenjski y Primorski...grupos idealistas de un mundo que en su momento lo cambiaría todo.



UN DIALOGO ENTRE AMIGOS

Octubre. Volvía de rendir el primer parcial de Procesal. Vestía de elegante sport, una camisa lisa, un jean clásico y unos zapatos marrones de gamuza con cordones. ¿Llega a la Estación de José C. Paz, eran cerca de las 16.30 de la tarde. Comienza a caminar muy contento por la calle Roque S. Peña, pasa por Bulnes y llegando a la esquina se encuentra con Pablo y los ojos lacrimógenos sentado en el cordón de la vereda. Pablo se levanta, se saludan como siempre y obviando el hecho. Pablo le pregunta de dónde viene y Daniel le responde: “De la facultad ¿y Vos, qué andás haciendo?”
Nada acá ando, entraron a la casa de Pueyrredón, pero no tomaron mates, Pablo buscó algunos pesos y se fueron caminando en dirección a la Av. Gaspar Campos, lo que eran solo dos cuadras y al llegar caminaron unos metros a su derecha, y entraron a un bar de mala muerte donde pidieron una cerveza.
  
Dialogo entre Pablo y Daniel:

D-¿Qué contás che?

P-Nada nuevo, ando pensando un motón de cosas…la verdad es que no se que voy a hacer…

Daniel observaba a Pablo y lo veía ahogado en conflicto, pero no sabía que problemas tenía…era como si todo el mundo se le hubiera volcado encima y tuviera que decidir si seguir aguantando o desistir. Aunque eso visto desde un punto metafórico, la verdad es que parecía tener problemas y la única forma de que salieran a la luz sería hablando y hablando. Lo seguro era no decirle al amigo que acababa de rendir un examen, porque eso podría generar alguna extraña reacción y, para no amargar el momento, Pablo no diría nada.

D- Contame vos, como van las bandas, la Facultad, el laburo, la familia…hace rato que no hablamos che…se extrañaban estos encuentros casuales…Te acordás de cuando volvíamos del colegio, mierda, es increíble que ya se pasaran casi cinco años…aunque si lo pienso no es mucho. Lo que me llama la atención es que sigamos viendonos y no te cruces más con Emir que, cuando te pasaste al IEES, venían de cursar juntos en el otro colegio…¿cómo con Maxi y Ariel no?

P-Pará…con Emir tampoco me juntaba o hablaba tanto, además hace un par de semanas lo vi, justo después de que se lo encuentre mi vieja en el centro…se casó, pero eso ya lo sabías….

D-¡No che! Pará, ¿se casó con la chica esta que era mormona…o algo así….?

P-Sí, pero creo que no era mormona…va no me acuerdo…

D-Qué raro (se ríe), bendita sea tu memoria…siempre me pregunto como hacés para olvidarte cosas que pasaron hace una semana. Bueno algún día espero que te acuerdes de donde dejaste a película de “Paton” que nunca más encontraste…viste…y después decís porque mezquino las cosas…no las mezquino, sino que muchas veces así se pierden…(se vuelve a reir)

P-(Desvía un momento los ojos y se sonríe) Si te dijera las cosas que yo no entiendo…por ejemplo: que todos lo pibes que estudian derecho me parecen mucho mas serios de lo que parecés vos- lo dice mirando levemente la camisa lisa que vestía Daniel. Cada vez que contás cosas de la facultad no se te escucha muy metido en eso…

D- Será que para mí “la seriedad” no pasa solamente por ser serio, sin divertirse ni hacer chiste o sin reírse a cada rato…no te diste cuenta de que hasta la tragedia tiene algo cómico, satírico o de parodia. Lo serio pasa por hacer lo que decís y que las palabras no queden en el aire…si decís que vas a cambiar, tenés que empezar desde el momento en que lo decís y no “desde el lunes”. Vas a ver que es la forma más rápida de saber si vas o no por buen camino pero eso significa hacerse cargo de las decisiones de uno mismo y acepta las consecuencias con orgullo porque así decidiste vos. Además si no hablo a cada rato de derecho con vos o con alguno de los chicos es porque cada uno está metido en lo suyo y seamos sinceros ¿A quien le interesa lo que veo en una materia de derecho?

P-Es cierto, pero digo que nunca sacás el tema… ni nada. Aunque te digo que me gustaría ser un poco más así. Igual no te critico eso, digo nada más. Siempre te tengo como uno de los tipos más responsables que conozco y lo que die antes es que sos serio pero tampoco tanto y eso está bien. Siento que yo a pesar de intentar ser así creo que nunca podría serlo. No sé, pero cada vez que me propongo algo siempre termino cansándome…


D-Dale, si es por eso creo que sos un alguien capas de hacer cualquier cosa. Simplemente creo que te gusta ver el resultado al instante y no te das cuenta de que muchas veces hay que “esperar haciendo cosas” para llegar a un resultado. Todos los días empezás y terminás algo que te hacerca más a lo que querés si te proponés hacerlo. Pero como te dije antes empezá ya. Ahora.

P- La verdad es que nunca me habían dicho eso…gracias porque la verdad es que tampoco nunca hablamos así, ni tampoco de esto …Cada vez que veo a mi hermana con las amigas veo que nosotros nunca tuvimos una relación de amigos así como ellas. Y cuando veo como somos entre Cristian, vos, los demás chicos me gustaría ser un poco más como ellas.

D- Si, más de una vez lo pensé y me lo dijeron –Daniel decidió dejar por un momento el recuerdo de Agustina a un lado y pensar en su familia y algún que otro conocido que también le dijo algo parecido- Será que somos funcionales así como somos, no me quejo. Así nos llevamos bien, así también nos diferenciamos de cualquier grupo de amigos que se ven y dejan de ver.

P-No sé, puede ser…- Pide otra cerveza en el mostrador y continúan hablando mientras él le da una leve recarga a cada vaso- pero siento que todo es diferente y nada como me gustaría que fuese. Por ejemplo vos y yo somos amigos desde el secundario y tenemos o siento como que hay una distancia… 


D- Si pero eso habla de como somos, que se yo. Sabés que hace un tiempo hablé de esto con Cristian y Alberto, creo que fue el día del amigo del año pasado. Nos habíamos juntado y vos no fuiste no me acuerdo porqué, pero saqué el tema del tiempo que llevamos siendo amigos. Con Cristian, es increíble pero nos conocemos desde el preescolar, con Alberto desde el tercer grado…y creo que con ellos podría hablar de cualquier cosa. Sin embargo sé que no es del todo así y supongo que el hecho de que existas vos, y los demás chicos es que seguimos siendo amigos. Por ejemplo, con vos y Cristian puedo hablar de música pero solo con vos podría hablar de películas…lo mismo con Alberto (el Jalva), puedo hablar de boludeces que supongo no es así con Cristian.

P-Eso me llama la atención de vos, ahora que sacás el tema…nunca hablas de la facultad, es decir, no te veo como muy metido en lo tuyo…no sé, supongo que si te gusta el derecho hablarías de derecho todo el día o serías de una forma…me da esa impresión…tampoco me sierran tus gustos, y esto lo pensé varias veces: “¿cómo puede ser que a este pibe que escucha una música excelente, experimental, de vanguardia que se yo…pasa de escuchar Radiohead a Sandro?”…no te termino de entender…

D-(Se sonríe) ¿Y que tiene de malo? “Ustedes” son de ponerle la etiqueta a todo y creo que eso es un defecto casi arcaico….casi como diciendo que si sos de una tribu no podés hacer o escuchar ciertas cosas porque vas en contra de lo que hace o dice otro…¿No te parece que uno tiene que hacer lo que quiere y siente más que lo que hace o dice otro?

P-(Se ríe) Supongo que si, ahora que lo pienso nunca te pregunté esto… ¿no?

D- En serio, en serio, no (le devuelve la risa).

P-Te puedo hacer una pregunta un toque más personal, ¿vos no odiaste alguna vez a tu viejo?

D-¿Qué?-se queda un poco atónito por la pregunta.

P-Si eso…no sé será que vos tenés una relación con tu viejo. Yo siento que no puedo hablar con él, y muchas veces no lo siento mi papá…no siento nada por él. A veces trato de entenderlo porque él no tuvo una infancia fácil y la madre de él tampoco es una señora fácil. Pero a pesar de eso, muchas veces siento que lo odio…

D-Bueno ahí me meto en un terreno que no sé si te puedo hablar mucho de tu viejo. Si lo conozco y lo único que puedo decir es que no es igual a mi viejo. Te puedo decir que lo normal, muchas veces es mirar con cierta distancia a tu viejo y verlo más humano. Como te pasó. Pero de ahí a llagar a odiarlo, nunca. Es más, las veces que se generó cierta distancia tratamos de hablar y ver en que andábamos. Que visto desde un presente fue en la etapa más pendeja que tuve. Supongo que era algo normal…vos sabés que algo así, aunque más bien era un tema de comunicación le pasó a Cristian con el viejo…así que es algo normal. No te hagás la cabeza, seguro es algo pasajero…-Daniel trataba de escucharse y a la vez veía la mirada concentrada de Pablo…lo que parecía obvio para el primero era una revelación para el segundo, como si o que dijera fuese realmente lo que necesitaba escuchar…

P-El tema es que hace mucho que siento esto, y cada vez hay más distancia. Hay días que ni nos hablamos. Estamos desayunando y no dice una palabra….el tipo se cierra, lee algo o mira la televisión. Discute con mi vieja, o ni siquiera le dice nada…se cierra mucho.

D-No sabría que decirte. En una de esas está enojado porque no definís lo que querés hacer…

P-Eso lo pensé, pero cualquier cosa que haga no me da mucha bola…
D-Será porque a cada rato empezás nuevos proyectos y ve esa iniciativa tuya como algo de todos los días. Como te dije antes lo que tenés que hacer es pensar bien lo que querés hacer y empezarlo ahora. Si querés hacer algo no esperés a mañana a pensarlo, empezá apenas terminemos de hablar hoy o si querés ahora mismo.

P-Tenés razón, la verdad es que me llega todo lo que me decís. Pero no sabría por donde empezar. Muchas cosas que empiezo se quedan ahí y vuelvo a empezar.

D-Pensá que todo lo que hiciste hasta ahora te dio cierta experiencia que nadie te puede quitar, eso te fue formando aunque no lo ves. Si mirás al pibe de secundario que no sabía tocar la guitara al pibe de hoy, hay un cambio. Así que ya uhubo una metamorfosis el tema es que tenés que seguir. Por otro lado podés contar conmigo cuando quieras, y aunque no te parezca también están los demás. Con Cristian, con Alberto podés juntarte cuando quieras y hablar de lo que quieras…no sé que amistad tendrás con Pitu, Maxi…en fin, igual estoy seguro de que no te vas a llevar con ellos de la misma forma.

P-Si, ya sé…pero por ejemplo de ellos, generalmente, me entero de como andan por vos. Y la verdad es que parecen mucho más ocupados que yo. Caerles sin avisar no me va.
....

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario